jueves, 29 de diciembre de 2011

te amo, perdon amaba, en pasado.

Te amo. Perdón, -aba ; tiempo pasado. O quizás no. Joder, eres como el tabaco, totalmente adictivo, aunque jode la salud. 
Tú siempre has sido el que jugó conmigo el que manejó mi vida. ¿Pero sabes qué? Que muy a mi pesar, te sigo queriendo a pesar de que me trataste como a una jodida marioneta, a la que le puedes hacer todo el daño que te dé la gana.
Sé con certeza que encontraré a alguien mil veces mejor que tú, y que no me quiera por conveniencia. Admítelo de una vez. Sólo me querías para lo que te interesaba. Y ni siquiera me querías. Me has tenido engañadísima todo este tiempo. 
Me esperaba más de ti. Mucho más de ti. Las lágrimas que han resbalado por mi rostro no te las mereces, no te mereces NADA.
Me encantaba cuando me callabas con un beso tierno de los tuyos, cuando me despertaba y lo primero que veía era un sms tuyo diciendo : “Buenos días princesa” , cuando me imaginaba un futuro junto a ti. Pero todo eso se fue a la mierda. Era todo hipocresía pura y dura por tu parte.
Te quiero, y te tendré siempre un aprecio enorme a pesar de todas las putadas que me has hecho. ¿Por qué? Una persona que estuvo alguna vez enamorada como lo estuve yo y algún cabrón le hiciera lo que me hiciste tú a mi, me comprenderá a la perfeción. A una persona no se le olvida de la noche para la mañana por mucho mal que te haya hecho. Y tú me jodiste mucho la vida.
Prometo volver a ser feliz como antes, aunque te joda verme con esa amplia sonrisa mía, me pasearé delante de ti, para hacerte pagar todas las que me has hecho.
Eras gilipollas, pero eras MI gilipollas.